Impúdicamente
Así fue como se presentaron el pasado 25 abril los
responsables de la
Administración en la Subcomisión Delegada
de la CIVEA en
el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
No es que se les viera el plumero, sencillamente
se quedaron en pelota picada y se les vieron todas las vergüenzas.
!Ojalá¡ esto tratase de cuerpos, curvas y tabletas
de chocolate en la panza. !Ojalá! la cuestión estuviese ligada a desnudez real
de los cuerpos pero no, no es de eso de lo que hablamos.
Lo que se vio en la última reunión de la Subcomisión es la
escasa o nula moralidad de algunos gestores, de algunos gestores con
responsabilidad en la gestión de los recursos humanos.
A la Presidencia de la Subcomisión no le
quedó ni el más ligero velo para tapar toda la inmundicia.
Pocas horas antes se había acordado con este
Presidente los puntos del orden del día a tratar. Pues bien, en la reunión se
desdice y retira dos de los de mayor peso específico.
Cuando intenta explicarlo, remata la faena. Le
parece suficiente argumento indicar que está dentro de las potestades del
Presidente determinar el Orden del día. Le hacemos ver que las potestades hay
que utilizarlas dentro de un marco de racionalidad pues de lo contrario nos
lleva a un abuso ilegítimo. Esto no sabe como rebatirlo pero los puntos hay que
quitarlos por c....
¿Pero cual es la razón para que el Presidente se
esté columpiando en relación a lo que había comprometido pocas horas antes? Al
final se le escapa sin querer o la representación sindical lo tiene tan claro
que cualquier indicio sirve para confirmar la situación: El Subdirector General
de Recursos Humanos, Ignacio Gutiérrez, le ha dado la orden de que se coma esos
dos puntos y ha dejado a nuestro Presidente, a la sazón solo Subdirector
Adjunto, a los pies de los caballos.
Pedimos que venga a la reunión quien pretende
pilotarla desde fuera, que venga a la reunión el titular de la Subdirección General
de Recursos Humanos. No hay forma. O está muy ocupado o falta agallas para
defender lo que con tanta facilidad se ordena a los subordinados.
Hora y media de encontronazo, hora y media de
dialéctica, en muchos casos vacía y un grupo de compañeros y compañeras cuyos
problemas no pudieron ser tratados en la última reunión porque así se le
emperejiló al Subdirector General de Recursos Humanos.
¿Les va a salir gratis? Ni de coña.
Lo temas los trataremos, dentro o fuera de la Subcomisión y si la Subdirección General
no es capaz de dar la cara le tocará directamente a la Subsecretaría.
Pero lo que realmente fastidia es la foto que
tuvimos que contemplar, son las tragaderas que la gente tiene, es la mala baba
con la que algunas se aprovechan de su posición jerárquica. Fue feo y
estomagante.
¿Acabó aquí la representación?
Había más sorpresas. Llevamos más de dos años
intentando construir una propuesta de Productividad para el Personal Laboral de
FOGASA que hasta la fecha no la podía cobrar al no tener reconocido el
concepto.
En Junio del pasado año llegamos a un acuerdo y
remitimos a CIVEA el mismo. Se trataba de una cantidad modesta pero servía como
instrumento para crear el concepto y desde dicho punto podíamos plantearnos
buscar cómo mejorar su dotación.
Llega la sorpresa: La Dirección general de
Costes, en un instrumento que tiene, nos indica que algún miembros del Personal
Laboral de FOGASA ha cobrado Productividad y en algunos casos cuantías más que
significativas, superando los 3.000 Euros.
Nos tuvimos que volver para la Subcomisión y
preguntar dónde estaba el error. Pues bien, otra prueba de la impudicia, la
representante del FOGASA viene a decirnos que ya se sabe que alguno de los
laborales del FOGASA cobra productividad (la cobra porque a ellos, a la
dirección así se le pone). Nos suelta la representante que es cierto que no
existe el concepto pero que ellos han venido engañando a quien fuese necesario
para pagársela a quien a ellos les interesaba.... con dos c....y se queda tan
ancha sonriendo al tendido.
Vamos, que llevamos dos años haciendo el gilipoyas
intentando crear un concepto que la dirección de FOGASA se lo había trapicheado
y lo pagaba con la caja B. Que hemos firmado papeles, nosotros, la Subdirección General,
la Subsecretaría
diciendo que el personal laboral de Fogasa, ninguno de ellos, cobraba
productividad y ella era consciente de que nos estaba obligando a todos y todas
a mentir porque sabía que alguna si lo cobraba.
No vamos a relatar como continuó la bronca, ya os
iremos contando cuales son las acciones que nos vemos en la obligación de
iniciar, pero fijaos en donde podemos colocar lo de la buena fe a la hora de
afrontar una negociación.
Esperemos que para la siguiente reunión vengan
vestidos, esperemos que encuentren algo de moralidad y de buen hacer y vengan
con ello puesto.
Un
saludo.