Algunas sugerencias al
Director General de la Inspección
A
continuación os hacemos conocer la comunicación que se le ha remitido el
viernes 27/12/2013 al Director General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social
recogiendo algunas reflexiones en relación al escrito elaborado por la misma y
publicado en la intranet el 17 de diciembre y se puede consultar en este enlace en PDF.
Estimado
Director General:
La nota
informativa elaborada desde su Dirección General y publicada el pasado día 17
de diciembre en la intranet, recoge reiteradas referencias a la Sección
Sindical Estatal de CC.OO. en el Ministerio. Todas ellas realizadas con claro
ánimo de descalificación, desafortunadas en su gran mayoría e insultantes en
algunos casos.
No
debiera existir duda sobre la capacidad de la Sección Estatal de CC.OO. para
opinar y para divulgar información de interés para los trabajadores y
trabajadoras a los que representa. Que su Dirección General no comparta la
opinión de la Sección Estatal de CC.OO. es legítimo pero no lo es que se
amenace a la misma con la adopción de medidas disciplinarias por realizar el
trabajo para el que está facultada en defensa de los derechos de la plantilla.
La
Sección Estatal de CC.OO. no miente cuando asevera que su modelo de Inspección
de Trabajo y Seguridad Social difiere sensiblemente de aquel que estamos
conociendo en estos momentos. ¿Cómo podemos compartir desde CC.OO. un modelo de
Inspección de Trabajo y Seguridad Social en donde su máximo responsable se
considera incuestionable, blindado y a salvo de cualquier crítica y con
capacidad de perseguir, con el expediente disciplinario en la mano, a quien
pudiese osar transgredir dichos principios?
Está
claro, que al menos en lo que afecta al modelo de relaciones laborales, nada
compartimos. Pero es más, tampoco compartimos el enfoque o la orientación de la
gestión y de ello no se puede concluir un ejercicio equivocado de la acción
sindical, a no ser que lo que se pretenda desde su Dirección General es dictar
también sobre qué aspectos puede tener CC.OO. opinión y sobre cuáles no.
No
podemos negar que es legal apartar a un funcionario o funcionaria de una
determinada actuación, como también lo es abrirle un expediente disciplinario,
pero estará con esta Sección Estatal de CC.OO. en que no parece la forma más
satisfactoria de resolver las situaciones que se pueden dar en el desarrollo de
las tareas de cualquier miembro de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Podemos hacer toda la demagogia que estimemos oportuna, podemos decir que los
Tribunales de Justicia están ahí para resolver estas situaciones y que el
expediente disciplinario casi es una bendición para el trabajador o trabajadora
al que su Dirección General decide colgárselo. Desgraciadamente, con cada una
de sus afirmaciones, está aflorando ese modelo de Inspección que desde CC.OO.
no podemos compartir.
Nos
alegramos de que haya encontrado algunas siglas sindicales por las que parece
sentir apego. Deseamos que ello sirva para iniciar una etapa diferente en lo
que se refiere a la negociación colectiva en el seno de la Inspección de
Trabajo y Seguridad Social. Desgraciadamente, ninguna de las dos por las que se
decanta tienen presencia en la Mesa de Negociación del MEYSS por carecer de la
representatividad suficiente, pero en cualquier caso su referencia a las mismas
servirá para acallar algunos rumores sobre actitudes antisindicales que estaban
empezando a calar entre la plantilla de la Inspección. Ahora bien, y para
cerrar definitivamente esta grieta y eludir confusiones, nos atrevemos a
sugerirle que evite, en futuras ocasiones, la desproporción en el lenguaje que
ha utilizado a la hora de referirse a CC.OO.
Es
indudable que a la hora de concretar esta aclaración no ha dejado de estar
presente, en el pensamiento de quienes la han redactado, el temor a que la
misma sea considerada factor suficiente para abrir un expediente disciplinario.
Tanto de sus escritos, como de sus acciones parece desprenderse un inusual
afecto por dicho instrumento. Por ello, entenderá, que a pesar de las fechas en
las que nos encontramos, se carezca del ánimo suficiente para felicitarle las
fiestas y para expresarle cualquier tipo de deseo de cara al próximo año.
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