Vergüenza
No queremos equivocarnos,
el diccionario castellano es muy rico en matices y no queremos usar
inapropiadamente las palabras. Vergüenza es la palabra elegida en
esta ocasión.
vergüenza. (Del
latín verecundia).
- Turbación del ánimo, que suele encender el color del rostro, ocasionada por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante, propia o ajena.
- Pundonor, estimación de la propia honra.
- Encogimiento o cortedad para ejecutar algo.
- Deshonra, deshonor.
- Pena o castigo que consistía en exponer al reo a la afrenta y confusión públicas con alguna señal que denotaba su delito. Sacar a la vergüenza.
¿Por qué examinamos la
dichosa palabreja? Porque creemos que recoge muy bien lo que
algunas y algunos gestores en este Ministerio han perdido. Porque
desde hace algunos meses el bochorno se pasea por pasillos y
despachos. No es que antes no lo hiciera pero jamás se había
llegado a semejantes cotas e intensidad.
Hemos podido conocer las
cuantías que han sido repartidas en concepto de gratificación y
de productividad en este Ministerio en el mes de diciembre. De
nuevo, un pequeños grupo de personas reciben cantidades
sorprendentes y desproporcionadas. Comprobamos como aquellos y
aquellas que ya disfrutan de mejor salario y de mejor posición se
han llevado nuevamente el dinero y les adjudican o se
autoadjudican cantidades en torno a los 3.000 Euros por dichos
conceptos en este mes. Se repite la situación. Se repite el
desprecio de la Ministra y de la Subsecretaría a la gran mayoría de
sus trabajadores y trabajadoras.
Miles y miles de personas
que trabajamos en este Ministerio hemos sufrido el recorte de la paga
extraordinaria. Venimos soportando un tijeretazo tras otro y en los
tres últimos años nos han empobrecido hasta un punto que no cabía
imaginar. Pues bien, mientras esto ocurre, un grupo de privilegiados
salva su cartera a costa de los demás. Mientras miles sufrimos
los sablazos, los privilegiados se lo llevan sin otro argumento que
estar cerca del poder o ejerciendo directamente el mismo.
Asesores y asesoras,
Subdirectores generales y similares se llevan los 3.000 euros.
Con absoluto descaro se les compensa el hachazo que ha supuesto la
desaparición de la paga extraordinaria de diciembre. Para ello se
utilizan fondos de productividad, fondos para gratificaciones que en
buena lógica, y más en un momento como el actual, deberían ser
repartidos entre la totalidad de la plantilla que es la que
contribuye con su esfuerzo a conseguir los objetivos que la
ciudadanía demanda a este Ministerio.
Quienes supuestamente
deberían dar ejemplo en este desdichado periodo de austeridad,
quienes están en mejores condiciones para soportarlo porque sus
retribuciones se lo permiten, quienes deberían cuidar especialmente
que nadie les pudiese señalar con el dedo en un momento como el
actual son, desgraciada y sorprendentemente, quienes más se
descalifican con el reparto de bufandas (o abrigos de visón a la
vista de los importes).
Pero en donde
realmente reside el problema es en la dirección máxima de este
Ministerio, la Ministra y la Subsecretaría correrán a desmentir
en la prensa, como hicieron el pasado verano, lo que es una verdad a
gritos: el modelo de relaciones laborales en el Ministerio de Empleo
y Seguridad Social es una aberración, el desprecio a las personas
que componen su plantilla es completo y lo único que se premia es el
servilismo, la adulación y la falta de capacidad crítica a la hora
de señalar los graves problemas y las graves carencias que se van
acumulando en este departamento.
Este reparto no es una
mera metedura de pata, es la expresión de un modelo de gestión
infame, de un esquema jerárquico trasnochado y de una concepción
decimonónica de lo que debe ser la relación con la plantilla de
trabajadoras y trabajadores del Ministerio.
Lo uno y lo otro lo vamos
a combatir, ya lo venimos haciendo pero a partir de ahora con más
intensidad si cabe y con todos los medios que estén a nuestro
alcance.
Un saludo.
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