Reunión de Formación Permanente
El
lunes, día 9 de marzo se convocó la reunión para la aprobación del plan de
Formación Permanente del Departamento del Ministerio de Empleo y Seguridad
Social. Este plan engloba también a la formación que se imparte en las
Consejerías Laborales.
La
Administración presentó su propuesta que anexamos y no recogió ninguna de las
propuestas de la parte social alegando que esta formación sólo recogía las
propuestas solicitadas desde los diferentes ámbitos recogiendo las necesidades
formativas.
Un
nuevo alarde de la Subdirección General de Recursos Humanos en la búsqueda de
consensos. Un nuevo gesto de esta Subdirección demostrando el respeto por la
participación de los trabajadores y trabajadoras en una materia tan cercana
como es la formación, materia que va más allá de buscar acciones formativas
adecuadas al puesto de trabajo o profesionalizadoras de la persona. En
definitiva una reunión que era por un lado una farsa desde el momento en que
solo se buscaba cumplir estricta y formalmente con la obligación legal en un
nuevo ejercicio de cinismo a los que ya nos tiene acostumbrados esta
Subdirección. A ello es necesario sumar la intención provocadora con una
patética demostración de que aquí son ellos/ellas quienes mandan.
Lamentable
se mire como se mire. Lamentable que en pleno siglo XXI tengamos algunos
gestores en este Ministerio con comportamientos tan casposos y miserables.
Lamentable que en este departamento no sea posible avanzar ni medio milímetro
desde que está comandado por la actual Subdirección de Recursos Humanos.
Lamentable que cada día que pasa en este Ministerio el olor sea más apestoso y
la arbitrariedad y el despotismo de sus gestores nos aparezca incluso en las
más nimias de las cuestiones.
El
hartazgo es de una dimensión como jamás se había conocido en este Departamento.
Las formas, los modos, las maneras y los contenidos nunca habían sido tan
pobres y tan irrespetuosos con la plantilla. ¿Hasta dónde puede llegar en ese
ánimo de trasformar todo lo que tocan en lodo? Francamente, no lo sabemos.
Pensábamos que con lo que habían guarreado la gestión de los recursos humanos
en este periodo se daban por satisfechos. Parece que no. Cada día descubren una
nueva parcela para transformarla en lodazal. Si le dejan seguir por este camino
llegará el momento en que no podamos entrar en el edificio, el fango que es
capaz de producir esta Subdirección terminará obstruyendo cualquier conducto
por donde pueda entrar algo de aire fresco.
Siguiendo
con la formación y la pantomima de reunión, CC.OO. insistió en recoger alguna
acción formativa en materia de igualdad, ya que consideramos que es una materia
transversal y que afecta a la vida personal y laboral del 65% del total de la
plantilla. La Comisión se negó en rotundo alegando que ya existía programado un
curso en el Espinar, curso al que no tiene acceso todo el personal, ya que no
tiene todo el mundo posibilidad de abandonar sus responsabilidades personales
durante cinco días. La Comisión para finalizar se comprometió a en el caso de
que sobraran fondos con cargo a la formación continua se repetirá el curso en
Madrid.
No
nos quedó otro remedio que señalar la mutación que se había producido en la
reunión, del supuesto trabajo de una comisión paritaria como es la de formación
habíamos pasado a una soberana parida que es a lo que había
quedado reducido el esquema de discusión.
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