Ascensores en el Ministerio de Empleo

Ascensores en el Ministerio de Empleo

Mira que están dando guerra desde que se cambió la empresa de mantenimiento…

La diferencia del servicio dado por OTIS no tiene color, todo sea por el ahorro económico del 70% del gasto que suponía que el mantenimiento lo llevara la empresa instaladora de los mismos.

Desde que está dando el servicio Orona las incidencias son incontables, el trabajo que les está costando conseguir las piezas de recambio, ya vamos por el tercer técnico en el puesto, el tiempo que les cuesta solucionar cualquier tipo de problema y los daños colaterales que sufrimos en este caso el personal con la angustia que genera para muchos y muchas el encontrarse atrapado.

La semana pasada se han encontrado “colgadas” dos personas, una de ellas 65 minutos en la cabina. No sirve de nada ahora pedir disculpas por parte de la Oficialía Mayor, ni apuntar su número de teléfono, lo que realmente necesitamos el personal de este Ministerio son soluciones.

El personal ya está sufriendo estrés cada vez que tiene que hacer uso de los mismos, hasta el punto de que hay muchas personas que han dejado de utilizarlos.

Los ascensores se quedan colgados, las puertas se abren y se cierran como si hubiera poltergeist, las cabinas pitan, será que se pasea mucho fantasma por este edificio.

Y contagioso oye, que también tenemos infectados a los ascensores de José Abascal que en un mismo día tuvieron problemas eléctricos en todos sus aparatos, contagiándose hasta los montacargas.

A todo eso se suma la brillante idea de que en su día se instalara la cafetería en la última planta del edificio, facilitando que el personal externo que viene por aquí se pasee libremente por todo el edificio, no dudamos de que es por un tema de seguridad, y de ahorro de energía….., Trabajan más los ascensores para el acceso a la cafetería que para la entrada y salida del personal, la cabeza pensante puede dormir tranquila, o a lo mejor tiene acciones en la compañía suministradora de la luz. Ponemos el foco en ahorrarnos unos euros en conservación y no buscamos otras medidas que sí supondrían un considerable ahorro económico, es curioso y como anécdota pagamos a un relojero que viene todas las semanas para dar cuerda a los relojes, tarea heredada de su padre, no sólo el rey viene designado…Como puede apreciarse, una joya de ministerio.