Al rico Moscoso
El pasado 11 de septiembre, el Congreso ha aprobado
definitivamente la Ley de racionalización del sector público. (En el momento de
elaborar esta nota, la norma no ha sido publicada en el BOE).
La Ley es de un abigarramiento nada despreciable. En la misma coge
de todo y el problema es que la coherencia de la misma se resiente.
Flexibilización de la dependencia funcional de
los funcionarios/as interinos/as
Cambios en el Estatuto Básico del Empleado
Público (Creación de una nueva situación administrativa y régimen aplicable en
ciertos supuestos de movilidad voluntaria entre administraciones)
Creación de una base de datos nacional de
subvenciones
Consorcios sanitarios buscando asegurar que las
CC.AA. pueden seguir utilizando esta forma de gestión de las prestaciones
sanitarias.
Tablón edictal único.
Licencia deportiva única
Listado único de certificados electrónicos de
confianza admitidos en las administraciones
Consorcios y clarificaciones sobre su régimen
primordialmente en lo que afecta a su disolución o liquidación.
Reordenación de ciertos organismos públicos.
Establecimiento para que las Administraciones
solo adquieran bienes, servicios y edificios de alto rendimiento energético.
y .... la estrella: ¡Un Moscoso más!
Y no decimos la estrella caprichosamente, la nota de prensa
elaborada por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas informando
sobre la ley recoge como medidas importantes y en primer lugar UN NUEVO DÍA DE
LIBRE DISPOSICIÓN.
¡Qué majo este Gobierno! Nos fastidiaron el sueldo y nos lo
siguen fastidiando, nos jodieron las vacaciones y nos las siguen jodiendo, nos
jorobaron una paga extra y nos la siguen jorobando, nos martirizaron dejándonos
sin oferta de empleo público y nos siguen martirizando con ello, cada día nos
comemos más carga de trabajo por la falta de restitución de efectivos y cada
día se seguirá incrementado la misma, se cepillaron la acción social y se la
siguen cepillando y también nos chincharon con los días de libre disposición,
teníamos seis más los que nos pudieran corresponder por antigüedad y ahora este
puñetero Gobierno pretende celebrar que ya vamos a tener cinco.
Nos devuelven una puñetera miseria de todo lo que nos robaron y
tienen la caradura de pretender que se lo agradezcamos. ¡Dios mío! ¿qué es lo
que tienen en la cabeza?.
Un saludo.
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