Una Administración
descabezada
Cabía esperar que en el pasado Consejo de Ministros se
nombrase a la persona responsable de la Dirección General de Función Pública.
Pero no. La misma lleva vacante desde el inicio del mes de Octubre y parece que
no terminan de encontrar al candidato o candidata adecuada.
La ausencia de dicha dirección deja a toda la
estructura de Subdirecciones Generales de Función Pública a la expectativa y
sin ánimo de tomar decisión alguna a la espera de conocer quien se hace cargo
del órgano. El problema que ello conlleva, desde el punto de vista de derechos
de quienes trabajamos en la Administración General del Estado, es la
paralización que se produce de todos los foros de participación y de
negociación. Mesa general de negociación AGE, grupos de trabajo de prevención,
igualdad, oferta de empleo, Civea del Personal Laboral, todo está empantanado
en estos momentos a la espera de conocer quien será la persona responsable de
la Dirección General. No se puede negar que esto se nota poco en situaciones
como las que actualmente se dan, la negociación, la voluntad de consenso o la
intención de buscar soluciones por parte de este Gobierno son las que son y muy
probablemente la ausencia de la Dirección General de Función Pública se podría
alargar sin que de ello se desprendiese un excesivo deterioro de nuestra
situación más allá del que ya sufrimos, pero en cualquier caso, lo que si que
es cierto es el nulo interés del Ministerio de Hacienda y Administraciones
Públicas en cubrir puestos que debieran ser esenciales en una situación
mínimamente sana de las relaciones laborales en nuestra Administración.
No es algo que sea patrimonio exclusivo del Ministerio
indicado, en el nuestro, en el de Empleo y Seguridad Social, se dan situaciones
similares. Si nos acercamos a FOGASA también nos lo encontramos descabezado. No
es algo de hoy o de ayer, también en este caso arrastramos un par de meses en
el que su anterior Secretario General, Juan Carlos Arce, cesó en lo que hasta
ese momento era su puesto de trabajo ¿Se lo puede permitir el organismo?
Depende de como se mire pero teniendo en cuenta su situación de gestión, los
graves déficits de plantilla que se sufren, la completa descapitalización que
está sufriendo el organismo en el plano económico y las desacertadas decisiones
que se han adoptado en este último periodo que han llevado a la privatización
de apartados de gestión esenciales del organismo sin que de ello se desprenda
beneficio alguno ni para la ciudadanía ni para el organismo en particular, sin
tenemos estos aspectos en cuenta sería conveniente que la nueva persona
responsable se hiciese cargo del organismo y no entremos en una fase de
despiste en donde nadie quiera cargar con este muerto.
Os seguiremos informando.
Un saludo.
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