¡Qué
plan! El de la Formación Continua
Todas y todos
somos conscientes que nuestro departamento y específicamente la Subdirección
General de Recursos Humanos del mismo, no es el mejor ejemplo ni de
trasparencia ni de respeto de los derechos de la plantilla. Cualquier parcela
en la que pongamos el ojo está preñada de las manías que le son propias.
El último
ejemplo lo tenemos en la Formación, en concreto en el Pan de Formación Continua
de 2014.
Este Plan se aprobó, con la participación de la
representación sindical a primeros de año y se presentó al INAP. Fue necesario
revisarlo ya que el recorte de fondos que también se sufre en este apartado no
llega para financiar el 100% de lo que se propone inicialmente.
Casi doce meses
después, el 5 de diciembre, recibimos una comunicación de la Unidad de
Formación en donde nos indican que tenemos que firmar una serie de
modificaciones que la Subdirección ha decidido unilateralmente.
El correo es de
nota y no podemos dejar de reproducirlo:
Buenos días,
En relación con el Plan de
Formación Continua 2014, a solicitud del Inap se han presentado las
adaptaciones que han surgido durante el año, de tipo cuantitativo (pues los
importes presupuestarios son siempre orientativos) y también cualitativo, pues
se dieron de alta dos actividades formativa más, debido a la gran demanda del
curso sobre La ley de contratos, otro de Inmersión en Inglés, ambas ediciones
se han realizado en Madrid, y además el curso de prevención de enfermedades
infectocontagiosas se realizó en la modalidad on line, en lugar de presencial.
Por este motivo, el Inap, al
presentar la adaptación del Plan, solicita la conformidad de los Sindicatos.
Se adjunta documento de aprobación
de modificaciones. Por lo menos un representante por sindicato debería
firmarlo, si queréis me lo devolvéis escaneado o podéis pasar a firmarlo al
despacho 527 a lo largo de la mañana.
Muchas gracias por vuestra
colaboración.
Un saludo,
Es decir, han hecho
lo que les ha dado la gana.
No coincide ni
el número de acciones ni el coste que finalmente había sido aprobado y ni
siquiera el formato en que habían sido pactados alguno de los cursos.
Se habla de
modificaciones cuantitativas, se nos suelta que los presupuestos son
orientativos (pues qué bien) pero no se nos dice cual es la modificación que
ello supone en más o menos sobre el presupuesto inicialmente aprobado.
Se han pasado
por el forro la obligación de negociar cualquier modificación del Plan aprobado
inicialmente.
Ahora, eso sí,
con todo el descaro del mundo se nos conmina a que demos el conforme con la
adaptación y vayamos a firmar el papel de forma inmediata.
Cuando se le
indica a la Unidad de Formación que firmar esa cosa se nos va a atragantar, la
respuesta es nuevamente de nota. Casi les debemos estar agradecidos de que
ninguneen a la representación de la plantilla y a la propia plantilla, les
tenemos que dar las gracias por la agilidad que tienen para tomar decisiones
sin contar con nadie, pero eso sí hay que firmar el papelito de forma
inmediata.
Pues no. No
vamos a firmar el puñetero papel.
No vamos a
aceptar pacíficamente que se nos engañe y que esta Subdirección General de
Recursos Humanos manosee y envilezca cualquiera de los derechos del conjunto de
los trabajadores y trabajadoras de este Departamento.
La modificación,
la adaptación había que negociarla y la decisión de a donde debían ir los
fondos sobrantes se debía tomar en el ámbito de la comisión de la formación y
no en el despacho del Subdirector.
Pero es más, no
solo no vamos a firmar, vamos a presentar la queja a la Subsecretaría de este
Ministerio y vamos a dirigirnos a la Comisión Nacional de Formación en donde se
realiza el seguimiento del acuerdo AFEDAD para hacer conocer las irregularidades
en la gestión que se producen en este Ministerio.
Hasta las
narices del nivel de mamoneo que se da en esta Subdirección.
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