Productividad
Inspección. Reunión del 23 abril.
Siendo cierto
que se produjeron algunos avances en la última reunión del grupo de trabajo de
productividad de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social del pasado 23 de
abril, también lo es que los mismos no afectan a lo fundamental, en donde nos
seguimos encontrando con la misma voluntad de recorte, con la misma cerrazón y
con una sorprendente debilidad a la hora de corregir las deficiencias del
sistema de productividad de la ITSS.
En esta reunión se pudo superar la negativa inicial de
la Administración a proporcionar información económica. La facilitada sigue
siendo insuficiente pero nos permite calibrar de mejor manera el desajuste de
825.000 euros que se produce en el año 2013 en el presupuesto de productividad.
En el apartado de valoración también se ha podido
contar con alguna información agregada que pone de manifiesto las importantes
divergencias que se producen en esta parcela y la urgente necesidad de abordar
un trabajo de homogeneización que evite o matice este aspecto ya que de lo
contrario estaríamos en un esquema de distribución esencialmente injusto.
Personal de Inspección Activa
En cuanto a la instrucción, específicamente en lo que
afecta al personal de la Inspección activa, el resultado es decepcionante. Las
aportaciones realizadas desde la representación sindical han sido desoídas en
su casi totalidad. La Administración se empeña en mantener su criterio
definiendo un nuevo grupo de valoración, modificando las reglas de valoración
de las órdenes de servicio, endureciendo el cómputo de plazos y pendencias; la
Administración se niega a resolver las inconsistencias existentes en la instrucción
de partida, la 2/2007, se niega a eliminar los excesivos espacios de
discrecionalidad de las jefaturas de la ITSS y se niega a configurar una
verdadera comisión de seguimiento de la Instrucción tanto en el nivel estatal
como en el provincial. Para rematar su actuación, la Administración decide en
el último momento ningunear incomprensiblemente a la representación
sindical planteando un proceso de redacción de normas o instrucciones para
homogeneizar la aplicación de los criterios recogidos en el Anexo I y para ello
apuesta por dar cabida a la representaciones de las Asociaciones Profesionales
y Sindicatos de Inspectores dejando expresamente fuera a la única
representación legal de la plantilla, la sindical.
¿A dónde
nos lleva todo ello? A una instrucción injusta que endurece las condiciones
de trabajo para conseguir mantener el mismo nivel salarial que cualquiera de
quienes componemos la Inspección Activa podíamos conseguir en el ejercicio
anterior o que nos condena a una sensible pérdida retributiva si optamos por
eludir las nuevas obligaciones.
¿Se mejora en algún aspecto? En ninguno. La Dirección General no se plantea una
actuación alternativa que no pase por el recorte. Hay una incomprensible
negativa a resolver la situación por el medio que debería utilizarse: Conseguir
aumentar el techo de gasto en Productividad de la ITSS. Un techo de gasto
que podemos considerar ridículo a nada que lo comparemos con los existentes en
la actualidad para otros organismos de la Administración General del Estado de
similar trascendencia.
En un momento dado de la reunión, la Administración
pretendió agotar el proceso de discusión y obligar al posicionamiento de cada
central sindical, cerrando la negociación en este apartado. Lo que se trasluce
es una escasa, por no decir nula, voluntad de llegar a consensos. Fue posible
reconducir la situación. La parte social realizará una última y única propuesta
que o bien es capaz de dar la vuelta a los postulados que hoy dominan el
discurso de la Administración o que nos obligará a buscar otro tipo de
argumentos para evitar lo que es un verdadero ataque a los derechos de la
plantilla de la ITSS.
Personal de estructura
En lo que se refiere al personal de estructura, se
plantea por parte de la Administración mantener el esquema básico recogido en
el Anexo VI que ha servido en estos último años para efectuar el reparto de
productividad entre dicho colectivo.
La discusión se centró en dos cuestiones:
a)
Mantener o no la
mejora del 10%. La representación sindical al completo señalaba la necesidad de
eliminar dicha mejora que nada ha aportado al sistema de distribución. En caso
de no ser posible, la idea sería dejarla reducida a la mínima expresión. La
Administración se columpia y no se pronuncia.
b)
Identificar
ámbitos de colaboración o trabajo que pudiesen ser susceptibles de percibir una
mejora. No se concretaron los mismos. Tal y como lo recoge la Administración
podría decirse que se está planteando compensar ciertas deficiencias de la RPT
a través del sistema de Productividad algo que sería un error. En cualquier
caso, desde la representación sindical se defiende que cualquier necesidad
nueva cuente con el aporte presupuestario necesario para darle cabida.
Nada más fue posible tocar en el apartado de discusión
que correspondió a este colectivo. Queda pendiente definir la redacción
oportuna que garantice el aporte adicional de productividad con el que cuenta
el personal laboral que no pudo trasladar el 30% de la misma a la mejora de la
RPT.
Ha quedado programada una nueva reunión para el día 7
de mayo. Hasta ahora el resultado es de una pobreza incuestionable, el tiempo
de discusión prácticamente está agotado y si los principios que mueven los
planteamientos de la Administración no cambian de forma radical nos podemos
encontrar ante el inicio de un conflicto.
Un saludo.
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