Científico solidario con la PAH en entrega de Premios BBVA

Ejemplo de comportamiento de un científico solidario con la PAH en entrega de Premios BBVA

Hemos recibido una carta de esas que nunca publicarán ni difundirán los medios de comunicación que siguen los dictados del capital:

Ayer acudí a la entrega de Premios de la Real Sociedad Española de Física, financiados por la Fundación BBVA, cuya ceremonia tuvo lugar en el Palacio del Marqués de Salamanca, sede de la Fundación. El motivo de mi asistencia no era otro que representar a la Facultad de Ciencias en la entrega de la Medalla de la RSEF al Profesor Pedro Tarazona, Catedrático del Departamento de Física Teórica de la Materia Condensada. Durante la ceremonia de entrega de premios asistimos a un episodio del que seguro no se hará eco la prensa pero que considero muy significativo y reconfortante. Uno de los galardonados, tras agradecer al presidente de la Fundación BBVA, D. Francisco González, la financiación de los premios y a la Secretaria de Estado Dña. Carmen Vela su presencia en la ceremonia, dijo que en los dos minutos que tenía para hablar no quería hablar de sí mismo sino de todos aquellos que lo estaban pasando mal en esta sociedad, debido a leyes injustas que arrojaban de sus viviendas a miles de personas. Ante este panorama el galardonado, actuando como ciudadano responsable, comunicó su intención de donar parte del premio a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Las palabras de este joven físico despertaron espontáneamente los bravos en la audiencia cual si del canto de un gran tenor se tratara, y finalizada su intervención fue despedido con un prolongado aplauso. Semejante lección de generosidad, conciencia social y valentía, pueden resumirse a la perfección en un dicho muy antiguo: “lo cortés no quita lo valiente”. Ni que decir tiene que al finalizar el acto me acerqué a felicitarle personalmente por su coraje, su cortesía y su firmeza para expresar públicamente lo que gran parte de esta sociedad piensa. Y he de decirlo, me sentí reconciliado de nuevo con el mundo científico; las palabras de este galardonado demuestran que pensar, además de servir para hacer ciencia de primera clase, también puede llevar a ocuparse de otras cosas que no sean “el último Nature”. No pude ver el rostro de D. Francisco González, quien minutos antes, en un ejercicio de “marianismo”, nos quiso convencer de que estábamos dejando atrás la crisis. Supongo que estaría entre la perplejidad ante la osadía del galardonado o el desdén por determinadas opiniones. Pero lo que seguro no esperaba es la reacción espontánea del público aplaudiendo la generosidad del premiado de devolver parte de un premio generado con los beneficios empresariales que surgen, a su vez, de la incautación de las viviendas de los desahuciados.